sábado, 11 de septiembre de 2010

Terror en el malecón



Durante ocho años (1990-1998) viví en un departamento en el malecón de Miraflores, el cual tenía una maravillosa vista, y que siempre recuerdo porque prácticamente me crié ahí.

A pesar de tener muy bonitos recuerdos, siempre hubo algo raro ahí, no sé exactamente qué. Quizá sólo sea una exageración mía, pero realmente creo que en ese edificio había algo sobrenatural… ya que tuve una experiencia rara y además siempre tuve pesadillas demasiado reales para mi gusto…

Vista del malecón de Miraflores
Cuando tenía unos 8 o 10 años me contaron que durante la construcción del edificio ocurrió un accidente terrible. Resulta que cuando estaban terminando con los acabados del edificio, dos trabajadores estaban pintando los últimos pisos desde un andamio, el cual, por alguna razón que no supieron explicarme, cayó al sótano y ambos murieron instantáneamente.

Un día, cuando realizaba un video para el colegio con varios compañeros decidimos grabar unas escenas en el sótano. Ya todos conocíamos la historia, ya que Renzo, uno de los miembros del  grupo, también vivía en el edificio así que bajamos algo atemorizados.


Otro miembro del grupo, Sebastián (que por alguna razón juraba que era uruguayo), se hizo el canchero y dijo “che, yo bajo primero”. Así que lo seguimos lentamente, algo asustados y temblorosos. Cuando Sebastián pisó el último escalón se apagaron las luces de todo el edificio…

Obviamente corrimos como nunca y gritamos como si nos acabaran de emascular sin anestesia, pero justo cuando llegamos al primer piso las luces regresaron. ¿Raro, no? En fin, pensé que era una coincidencia o que el vigilante quería gastarnos una broma, así que no me hice muchas bolas.

Además de esta “palta” que tuvimos,  siempre tuve pesadillas demasiado extrañas mientras viví ahí, tal vez era una cosa típica de niños, pero en realidad años después me enteré que tal vez sí había algo.


Pasaron los años, me mudé, superé la adolescencia, etcétera etcétera. Así que prácticamente olvide todo el asunto, ya que tenía cosas más importantes que hacer, o sea conocer chicas, ir a fiestas y pudrir mi mente y mis dientes. Típico de todo hombre a los 18 años. Y siguieron pasando los años… hasta que una noche en la que estaba muy aburrido, decidí investigar sobre lo paranormal con libros, internet y televisión. El asunto es que leí que los niños son más perceptivos a lo paranormal que los adultos, lo cual inmediatamente lo relacioné con mis pesadillas, y además con ese cosquilleo que sentía en la nuca cuando me quedaba solo en casa. Me asusté un poco, pero a la media hora me olvidé del asunto.

Hace un par de años, mi papá se encontró con la mamá de mi amigo Renzo, y esta le contó que en el edificio había ocurrido algo muy extraño. En tan sólo 12 meses habían muerto 8 vecinos de distintas maneras. Se le puso la piel de gallina, ya que las probabilidades de que tantas personas fallezcan en un lapso tan corto son casi nulas. Así que nos lo contó a mi mamá y a mí. Cuando terminé de escuchar la terrible noticia, me quedé boquiabierto. Les conté todas las cosas extrañas que me habían pasado mientras vivíamos en ese edificio y se sorprendieron.

No sé si ese asunto estaba relacionado con los trabajadores que murieron o con mi experiencia en el sótano. Preferiría creer que no es así. De cualquier modo, como dijo el gran cineasta Stanley Kubrick cuando Jack Nicholson le preguntó de qué trataba el guión de la película “El Resplandor” (The Shining, 1980) “una historia de fantasmas siempre es optimista, ya que nos hace creer que realmente existe algo después de la muerte”.

 


3 comentarios:

  1. Qué locaasoo!!! Yo que tú me vuelvo a mudar para ver que pasa!

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  2. ¡Gracias por comentar! Ni loco vuelvo a ese edificio jaja, pero el fin de semana posteo lo que me pasó en semana santa del 2006... esa es de ovnis :s

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