domingo, 19 de septiembre de 2010

Año nuevo y sus infaltables cábalas

Los babilonios fueron los primeros en convertir el año nuevo en un ciclo festivo. Los egipcios celebraban el fin del año con el inicio de la crecida del río Nilo y la preparación de las tierras para la siembra, al igual que los Incas y los Mayas con los rituales al sol y a la luna.

En Lima lo recibimos así:


Todos llaman a la suerte como es de costumbre con el cabalístico calzón amarillo, esta a la orden del día en cada una de las esquinas, ojo, tiene que ser regalado, hay de todos los tamaño y modelos. Las conocidas trusas amarillas nunca tienen pierde, y se pueden encontrar en los mercados desde los 2.50. Se recomienda usarlas por el revés y cambiarlas al derecho después de medianoche.

La popular quema del muñeco "viejo” para desprenderse de las cosas malas del año que termina. Se suele hacer el muñeco de ropa vieja y si se quiere se le puede poner en el bolsillo una lista con todas las cosas malas del año que quieren eliminarse.

Otra cábala muy conocida es la de arrastrar las maletas dándole vueltas a la manzana, esto se hace para tener muchos viajes en el año entrante.

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