martes, 19 de octubre de 2010

LA LEYENDA DEL CHULLACHAQUI

El día de ayer, estaba sola en mi casa, y de pronto me pareció escuchar que alguien gritaba mi nombre, la señora que trabaja en mi casa me dijo, debió ser el Chullachaqui.
Y me conto la leyenda…
El Chullachaqui, también conocido como Falso pie, es una de las leyendas más populares de la selva peruana y trata acerca de un personaje que adopta la forma de una persona conocida del pueblo para engañar a sus víctimas y hacer que se pierdan en el bosque.
El Chullachaqui es ampliamente conocido en Madre de Dios, la parte selvática de Cuzco, Tingo María, Loreto y Ucayali. Generalmente se les aparece a los que caminantes solitarios de las trochas.
Algunos  dicen haberlo escuchado descargar su furia por las personas extrañas en su territorio, dando golpes a los árboles con objetos como un palo, machete o hacha. Otros aseguran haber escuchado sonidos como de niños llorando, musica de flauta o  animales caminando.
Quienes dicen haberlo visto, sostienen que usa un gran sombrero de paja que oculta un rostro arrugado, en la que destaca una prominente nariz,  orejas puntiagudas y ojos rojos.  Apenas si traspasa el metro de estatura y viste harapos muy sucios. Pero quizá, su característica principal  recaiga sobre sus pies: uno es de un humano y el otro de un animal (venado, sajino, tortuga, etc), tal como se dejan impresos en el barro por donde circula.
Algunos  personas de edad avanzada cuentan que el Chullachaqui  ha conversado con ellos, y los ha exhortado a no depredar los recursos de la Selva, es decir, que no cacen a los animales, ni talen a los árboles. De allí su apelativo de “Guardián del bosque”.

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