Pedro Alonso López, uno de los criminales más sanguinarios del siglo pasado, nació en el año 1948 en el departamento de Tolima, en Colombia. Este sujeto confesado haber violado y asesinado a cientos de niñas en su país, Ecuador y el Perú.
El padre de Pedro murió antes de que él nazca. Su madre se dedicaba a
la prostitución. Este asesinó siempre culpó a su infancia de haberlo
transformado en la persona más vil.
De pequeño vivió en la desgracia. Su madre lo echó de la casa porque
el adolescente Pedro intentó abusar de su hermana menor. Viajó a duras
penas hasta llegar a Cali y luego a Bogotá. En el trayecto descubrió la violencia en carne propia: fue violado por una persona que le ofreció un hogar.
Cuando creció se convirtió a uno de los delincuentes más osados para
robar vehículos. A los 21 años fue enviado a la cárcel por estos
delitos. En la prisión otra vez fue violado por dos reos. Esta vez ya no
era un niño y cobró venganza matando a sus atacantes. El hecho fue
considerado como un acto de defensa propia.
El ‘Monstruo de los Andes’
Tras su liberación, Pedro Alonso viajó por Colombia,
Ecuador y Perú. Su ruta precisa no se sabe con certeza, pero lo cierto
es que sus víctimas eran niñas de entre 8 y 13 años, pobres y casi
siempre de raza indígena.
Pedro Alonso recorrió casi todo Perú dejando a su
paso más 100 chicas muertas. Primero atacó en Ayacucho. Se acercaba a
las niñas con regalos o alguna mentira y las convencía para acudir a un
lugar aislado, donde cometía su macabro acto.
Los campesinos de Ayacucho estuvieron a punto de
acabar con su vida tras capturarlo cuando intentaba raptar a una menor.
Una misionera calmó a los comuneros en nombre de Dios. La mujer dijo que
lo entregaría a la Policía. Luego se supo que fue deportado a Ecuador.
Una característica importante de Pedro Alonso era su gusto por la
inocencia. El asesino confesó que “caminaba por las plazas buscando a
una niña con cierta apariencia en la cara, una apariencia de inocencia y
belleza”.
“Perdí mi inocencia a la edad de ocho años, así que decidí hacer lo
mismo a tantas muchachas jóvenes como pudiera”, contó en documentales de
Biography Channel y Trutv.
Este criminal más tarde reveló que abusaba de las niñas, les quitaba
la vida y las enterraba en fosas comunes. Luego viajaba a otra
comunidad, donde se hacía pasar como un visitante o alguien que se había
perdido.
Captura en Ecuador
Pedro Alonso López, por un buen tiempo, violó y mató a inocentes muchachas de Ecuador, pero en Ambato
(centro del país), a raíz del asesinato de la hija de un comerciante
que no era de clase social baja, las autoridades empezaron a tomarse en
serio las desapariciones de las menores. En un primer momento se creía
que era una mafia de “trata de blancas”.
Y llegó el día. Una mujer identificada como Carvina Poveda había ido
de compras al mercado con su hijita de 12 años. Pedro Alonso no se
contuvo como otras veces e intentó raptarla dentro del local. Entonces
la madre clamó por ayuda y los comerciantes corrieron tras el asesino
que fue atrapado.
Tras confesar su crimen, este hombre fue condenado a 16 años de cárcel, la máxima pena en Ecuador. Al cumplir los años en prisión, fue deportado a Colombia.
En su país lo declararon demente y en 1995, en vez de meterlo a la
cárcel, lo internaron en un sanatorio, del cual fue liberado en 1998
cuando, tras declararlo sano y con la condición de que se reporte cada
mes ante el Poder Judicial.
Pedro Alonso viajó a su tierra para pedirle dinero a su madre y
luego desapareció en el año 2002. No se supo más de su paradero y
tampoco si está vivo o muerto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario