El Doctor Huesos: Entrevista

El Dr. Adalberto Meneses Rivas, más conocido como Dr. Huesos, es un cirujano dentista y profesor universitario, es también el propietario y promotor del “Museo Juana Rosa de Osteo Ciencia y Arte” donde muestra una propuesta nunca antes vista: él fabrica piezas decorativas y utilitarias con fragmentos de  huesos de humanos, cráneos, iliacos, tibias, fémures, lo que necesite.

El Dr. Meneses, el cual carece de cualquier apariencia sombría, se considera un divulgador, de hecho, sus obras han sido expuestas en galerías municipales y en diversos colegios de Lima.

Sus piezas, que lindan con lo morboso, presentan tres fines: el académico, el patológico, y el artístico.

---Nos encontramos en su casa en Pueblo Libre. La puerta se abrió, tuve que subir hasta el sexto piso, cada vez que me acercaba sentía una mezcla de emoción pero a la vez miedo. No sabía que expectativas tener. Al entrar a su departamento vi un señor de tercera edad, con lentes, que vestía unos pantalones beige y una chompa gris sobre una camisa blanca. Camino lentamente hacia mí y se presento. Y me sorprendió, no me esperaba una persona tan tímida y calmada, sino todo lo contrario. Nos sentamos en su sala y comenzamos con la entrevista.

--Cuéntenos Dr. ¿Cómo fue que comenzó con esta extraña afición? ¿De dónde fue que partió la idea?

--Bueno, desde la época que estudiaba odontología en la universidad de San Marcos, donde tome un curso de anatomía durante un año, estábamos obligados a tener huesos humanos para poder estudiarlos y también para llevar a cabo las practicas pre profesionales, por ello uno tenía que conseguirlos de alguna manera. Poco a poco fue incrementando el número de huesos que conservaba, sobretodo los de la cabeza y cuello.

Posteriormente mis colegas y algunos amigos, que ya sabían de mi colección, por así decirlo, me comenzaron a obsequiar huesos que tenían ya que muchos de ellos tenían miedo de llevárselos a casa por la creencia de que estos penaban, hacían ruidos y no dejaban dormir.

En ese entonces aun no sabía a dónde iba a llegar. Al comienzo los tenía guardados en bolsas, cajas y otros recipientes, hasta que un día mi esposa y mis hijos, me motivaron para que les diera una presentación artística, porque no les haces unos dibujitos, me decían.

Hasta ese momento mis trabajos solo cumplían un fin académico, patológico, el de mostrar las anormalidades. El proyecto lo inicie en el año 1997 y de ahí empecé exhibir mi colección de huesos en maquetas óseas. A partir del año 2000 se iniciaron mis primeras exposiciones, en diferentes instituciones, donde quedaron sorprendidos todos los asistentes por la gran variedad de trabajos.

--¿Qué obstáculos se le presentaron al inicio de su proyecto?

--La reacción del público ha sido bastante positiva, ha habido criticas, claro, pero ha sido mínimo, un 15% digamos. Ya vengo realizando 15 exposiciones, tanto para congresos médicos, como dirigidas al público en general. Debo confesar que al comienzo sentía temor, no sabía cómo iban a reaccionar pero hasta ahora no he tenido ningún problema, cuento sobre todo con el apoyo de mis familiares y mis alumnos.

--Enseguida pasamos a su famoso museo. Este ocupa todo un salón de su casa. Había un esqueleto entero que tenia escrito bienvenidos, al centro de la habitación había unas piezas dentro de un vidrio sobre un estante. Sus trabajos estaban por todas partes desde el suelo, hasta colgados en la pared. Se podía ver una lámpara hechas con calaveras, paneras hechas con cuencas oculares, relojes despertadores incrustados en huesos frontales, servilleteros modelados con vértebras cervicales, espejos y cuadros enmarcados en huesos, porta bocaditos, ¡que no había!

--¿Le da algún tipo satisfacción el hacer este tipo de trabajos artísticos?

--El Dr. se quejaba de que siempre las personas que lo entrevistan se vayan por el lado artístico, y me dijo:” Yo no soy un artista, no he estudiado arte, ni soy escultor. Esto es como un hobby para mi, una especie de relajamiento entre arte y ciencia. Este proyecto solo hizo que trabajara mas mi parte creativa”, y me mostro un caballo y un juego de ajedrez que había hecho.

--Hasta ahora cuenta con aproximadamente 1000 trabajos.

--¿Qué quiere transmitir con sus trabajos?

Todos mis trabajos tienen fines académicos, es decir sirven para el conocimiento directo de osteología, dentro del aspecto normal y patológico.

--Y me mostro una mano con 6 dedos y un cráneo con un tumor.

--¿Qué herramientas utiliza, cuéntenos un poco acerca del proceso de fabricación de sus piezas?

--Tengo un taller en el tercer piso de mi casa. En un estante guardo mis materiales, miles de cráneos humanos que voy sacando a medida que trabajo con una pieza nueva. En mi mesa de herramientas  suelo tener una sierra para cortar fierro, reglas, un taladro, lápices, alicates, cuñas, un perforador, lijas y un esmeril para moldear los huesos según el diseño que debo seguir.

--El piso suele llenarse de un polvo color blanco a medida que va trabajando, pero estos restos tampoco se desperdician, el doctor ha desarrollado una masilla a base de polvo de hueso y goma, que le permite dar solidez a sus piezas

--Al final, le doy un acabado barnizado para que cambia el aspecto tétrico, macabro, de terror de los huesos, y se vea más bonito, no, simpático, afirmó al enseñarme con mucho orgullo un porta huevos.

¿Qué piensa de la frase “polvo eres polvo serás”?

-En broma me dicen “Doctor, usted no deja en paz a los muertos”. Yo les digo que al contrario, les doy vida, en lugar de que sean olvidados en una fosa, les doy vida, explicó.
Ellos acá estarán felices y contentos, pues, porque si usted va a un cementerio  se encontraran en un nicho enterrado, del cual nunca podrá salir, y en el cual llega un momento en que ya ni la familia va y quedara totalmente abandonado.

Mientras que aquí, yo en son de burla siempre digo, acá salen a pasear cada cierto tiempo, a la calle, o vienen personas a visitarlos en mi museo”.

-Aunque algunas personas pueden sentirse afectadas por este tipo de trabajo, el Dr. Meneses sabe que mucha otra gente lo apoya. Por ejemplo me conto el caso de una persona que le había dado permiso, firmando un papel, para que su propio esqueleto fuera utilizado por el.

--Tengo entendido que usted es el único que hace este tipo de trabajos.

Si, así es. Una vez tuve la oportunidad de conocer a un cusqueño que se dedicaba a la escultura con huesos de animales. Pero espero que algún día mi hija, que siempre que tiene tiempo me ayuda, siga con mi trabajo.

--El Dr. Meneses afirma nunca haber tenido una experiencia difícil con relación a sus trabajos. Y pienso que no ve a sus obras como temibles, sino es algo a lo que ha estado acostumbrado caso toda su vida. Inclusive dice que si se le presentara el caso, utilizaría huesos de sus familiares.

Al final de la entrevista, me dedique a tomar fotos a todo lo que me llamaba la atención, y antes de irme me obsequió unos llaveritos, hechos con huesos.